Una vez pedidas disculpas, a quien le guste la historia le recomiendo "Empress. The astonishing Reign of Nur Jahan", de Ruby Lal, historiadora india con varios títulos amenos.
En la India mogol y, por tanto musulmana, Nur Jahan (Luz del Mundo), nacida en el camino durante la huida de sus padres, persas cultivados de pensamiento liberal, tras la muerte de Shah Tahmasp, protector suyo y de artes, letras y disquisiciones filosóficas, y tras la llegada al poder de Shah Ismail II, integrista intolerante, llegó a ser emperatriz no solo como consorte, sino de pleno derecho.
A la próspera y tolerante corte mogola, cuyos dominios comprendían todo el territorio continental desde las fronteras persas hasta Bengala y a la que se tenía como la más rica del mundo, acudían entonces intelectuales, artistas, arquitectos, artesanos, mercaderes, etc de todo el Asia musulmana, desde Turquía hasta Afganistán, así como del resto de la india peninsular y de Europa, de donde ingleses y portugueses ya habían establecido sus primeras bases comerciales y, estos últimos, también misiones, alguno de cuyos frailes jesuítas hacían también presencia en la corte.
Allí se estableció la familia de Nur Jahan, pues Akbar, a la sazón emperador, sabía reconocer la valía de quienes a su puerta llamaba, entre ellos los miembros de la creciente élite persa en India.
Ghiyas Beg, padre de Nur Jahan, y sus hijos fueron prosperando en rango y preeminencia, recibiendo crecientes nombramientos y afianzando su posición con celebrados matrimonios con miembros de la familia real, hasta que años después, muerto Akbar, su hijo y heredero Jahangir se casó con Nur Jahan, hasta entonces llamada Nur Mahal (Luz del Serrallo), acto que se consideró el triunfo de la facción persa y que levantó no pocos recelos.
Jahangir, hedonista, intelectual, diletante y aficionado al alcohol y al opio hasta la pérdida de muchas de sus capacidades, poco a poco se desligaba de las tareas de su cargo. Nur Jahan, protectora de viudas y mujeres necesitadas, impulsora de proyectos de jardinería, autora de poesía y mujer de armas tomar en su sentido más que literal, dama que en un mundo musulmán vestía ropa de hombre y cazaba tigres con certera puntería, fue tomando en sus manos las tareas de gobierno en defensa no sólo de su la prevalencia de su, por muchos, cuestionada y envidiada familia, sino de la estabilidad de la regencia y de su esposo el emperador, cuya debilidad y concesiones le rodeaban cada vez más de un estrecho y peligroso círculo de intrigas. Para ello, Nur Jahan hubo de demostrar no sólo una enorme habilidad y valentía políticas, sino también una extrema discreción, tacto, astucia y diplomacia pues obviamente el ascenso de una mujer en la corte no era en general bienvenido allí y entonces. Los últimos acontecimientos de la vida de su esposo la obligarán a mostrar su papel abiertamente y de forma heroica, poniéndose ella misma al frente del ejército.
Esta historia es la que se cuenta en "Empress". Su autora, Ruby Lal, profesora de Historia del Sur de Asia en la Emory University, en Atlanta, ciudad en la que alterna su vida junto con Delhi, es autora de varios libros, entre ellos, al que menciono por haberlo leído con mucho interés, "Domesticity and Power in the Early Mughal World", donde igualmente defiende la papel de la vida familiar en la regencia y, claro está, de la importancia de esposas, hermanas y demás miembros femeninos de la familia más cercana.
Muy, muy, muy recomendables lecturas. Interesantes, entretenidas, amenas y detalladas.
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